El fútbol: una pasión de toda la vida

“El consumir fútbol en la tele, ver a los mejores jugadores del mundo o simplemente jugar por diversión, siempre ha sido algo habitual en mi vida.”

En casa, mi padre y yo éramos —y somos— bastante futboleros: partidos, ligas de todo el mundo y tardes de pelota en el patio.

• Escape mental: salir al campo me ayuda a despejarme.
• Claridad y perspectiva: tras un entrenamiento, veo las cosas con más calma.
• Disciplina y constancia: el compromiso con el balón entrena también la mente.

Entrenar fútbol no es solo marcar goles o ganar partidos, sino:

• Disciplina: cumplir horarios y darlo todo en cada sesión.
• Esfuerzo: aprender a superar frustraciones.
• Pasión: vivir con intensidad cada entrenamiento y cada partido.